La gradual apertura de los años sesenta

Capítulo 207.- La gradual apertura de los años sesenta

Algunos dicen que los tres años de guerra civil española (1936-1939) y los treinta y seis de gobierno franquista supusieron un sombrío paréntesis en el desarrollo de la filosofía española.
Desde luego los tres años de guerra,y los posteriores de postguerra,unidos a la fuerte emigración,supusieron un menor número de filósofos activos.Pero,por lo que respecta a la enseñanza,nací en 1936,y se me enseñó filosofía normal,en Bachillerato y Magisterio,que cursé en Cáceres capital,teniendo por profesor a don Arsenio Pacios López.
Los años posteriores a 1962 fueron,desde luego,años de la llamada apertura:un hálito cultural,paralelo al despegue económico,que se inició gracias a los créditos de Estados Unidos y a la coyuntura internacional,que aumentó nuestro comercio exterior e hizo más fácil los intercambios culturales;aportando también ayuda el flujo de turistas,y la buena y acertada labor cultural de algunas Embajadas acreditadas en España,siendo obligatorio citar al Instituto Francés de Madrid,bajo el impulso de Maurice Legendre,Paul Guinard,Georges Demerson,Edouard Pommier y François Zumbiehl;o el de Barcelona,con el audaz homenaje de Joan Salvat Papasseit y la iniciativa de Pierre Deffontaines.
Inicié mis estudios universitarios en 1955,en la Universidad de Salamanca,y los amplié en las universidades alemanas de München,Köln y Würtburg.Así como viajé por Inglaterra y la Europa Occidental,y residí dos años en Colombia:Bogotá y Pereira.Mi educación no fue pues neoescolástica,ni siquiera en los cinco años en que fui seminarista en el Seminario Conciliar de Coria (Cáceres),y vi casi todos los domingos a Rafael Sánchez Mazas sentado en el banco de la catedral.
Éstos fueron también los años del Concilio Vaticano II,cuyo mensaje renovador fue ampliamente difundido en España,que supuso un aire de libertad,ayudado por las teologías de la liberación,desmitificación de la sexualidad y muerte de Dios:que ayudaron al progreso de la tolerancia y la comprensión de los demás.Sin olvidarnos de los militantes católicos obreros.
Desde luego el régimen de Franco fue anticomunista,y por eso cuando el comunismo fue más o menos popular se produjeron las huelgas de Asturias y la ejecución de Julián Grimau García,con el consiguiente Proceso de Burgos;años también de las conversaciones de Munich y las gestiones del gobierno español para entrar en diversas instituciones europeas,entre ellas el Mercado Común.
El gobierno de Franco fue pues haciéndose progresivamente liberal a partir de 1966,incluso con Ministros del Opus Dei como Gregorio López Bravo.
Gran repercusión tuvo también en España,especialmente entre la juventud universitaria,el movimiento francés de mayo de 1968.
Pero,como es natural,la apertura propiamente dicha comenzó tras la muerte de Franco,en noviembre de 1975,que en filosofía supuso la creación de corrientes analíticas,como el personalismo cristiano;y otras orientaciones entre las que cabe citar el anarquismo ateo o espiritualista,el ludismo más o menos nihilista,las reflexiones sobre la fe y la religión y el pensamiento estético.
De ahí que termine recordando la publicación en Salamanca del Diccionario de filosofía contemporánea (1976),dirigido por Miguel Ángel Quintanilla.